El Feng shui es una ciencia
milenaria china que, mejora nuestra vida a través de la relación con el
entorno. Y también puede ser muy útil para los bebés. También se puede aplicar
a la hora de decorar la habitación del bebé. La distribución de los muebles,
los colores y los materiales son algunos de los aspectos para tener en cuenta.
Tanto si cuentas con un cuarto
independiente como si planeas acomodarlo en tu dormitorio, es importante crear
un espacio donde cada detalle contribuya con su granito de paz y armonía.
La habitación debe tener mucha
luz natural, muebles de madera, fibras naturales y colores neutros. La
iluminación debe ser tenue, los muebles no deben tener ángulos, y tanto la ropa
de cuna, como las cortinas y las alfombras deben tener colores y tejidos suaves.
ESCOGE UNA BUENA CUNA
Es donde más tiempo va a pasar
el bebé en los primeros meses, así que es importante que se sienta a gusto en
ella.
Lo primero que hay que hacer
es identificar la posición de la cuna, donde, al principio, el bebé pasará la
mayor parte del tiempo y donde deberá sentirse protegido. Es conveniente que se
disponga en el rincón más apartado de la habitación, con la cabecera apoyada en
una pared sin ventanas, alejada de la puerta y del paso de la corriente de
aire.
La cuna no debe encontrarse en
la línea imaginaria que conecta la puerta con la ventana. Estas medidas
favorecen un sueño tranquilo, en un espacio armónico y sereno.
QUÉ EVITAR EN EL CUARTO DEL
BEBÉ SEGÚN EL FENG SHUI
Algunos aparatos eléctricos
(algún reproductor de música suave) son indispensables, pero intenta limitar su
número y sitúalos lo más lejos posible de la cuna. Estos Crean energía electromagnética y
podrían interferir con el sueño del bebé.
Si deseas colocar un espejo
asegúrate que este no refleje la cuna ni al bebé.
Al igual que en cualquier otro
dormitorio, evita poner plantas en el de tu bebé.
Los dormitorios siempre
necesitan energía yin sobre el yang, para favorecer la tranquilidad y el buen
descanso. En las paredes colores claros y pasteles. Se puede usar toques en la decoración colores
alegres y brillantes en dosis controladas como el rojo, amarillo, naranja,
verde manzana y fucsia. Estos se
sugieren en los detalles de los móviles y objetos pequeños. El color blanco es demasiado frío y el
amarillo demasiado excitable.
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